Bulls dominan a Cavaliers y Cleveland lucha por estabilidad
La rivalidad entre los Cleveland Cavaliers y los Chicago Bulls ha vuelto a cobrar protagonismo en la temporada NBA 2025-26 con una serie de enfrentamientos recientes que han reflejado tanto el crecimiento de Chicago como las dificultades del equipo de Cleveland. En una gira que incluyó tres encuentros intensos, los Bulls lograron imponerse en cada uno de ellos mostrando un juego más equilibrado, mientras que los Cavaliers luchan por superar lesiones, enfermedades y altibajos defensivos que han complicado su trayectoria en la Conferencia Este.
Bulls se imponen en dos duelos seguidos
La historia reciente entre ambos equipos comenzó el 17 de diciembre, cuando los Bulls se llevaron una victoria de 127-111 en el United Center. Chicago controló el partido desde temprano con un juego ofensivo muy efectivo y una defensa que supo aprovechar las debilidades de Cleveland. Josh Giddey fue uno de los protagonistas al registrar un triple-doble con 23 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias, mientras que Coby White aportó 25 puntos liderando el ataque de los Bulls. Por el lado de los Cavaliers, Donovan Mitchell fue el máximo anotador con 32 unidades, pero su esfuerzo no fue suficiente para evitar la derrota.

Solo dos días después, el 19 de diciembre, Chicago volvió a sorprender al vencer 136-125 al equipo de Ohio en Rocket Arena, consolidando así su superioridad en esta serie. En este segundo enfrentamiento, tanto Matas Buzelis como Nikola Vucevic se destacaron con 24 puntos cada uno, liderando un ataque que contó con siete jugadores en doble dígito. El equipo de Chicago tomó la delantera en el marcador desde la primera mitad y, aunque los Cavaliers intentaron una remontada en el tercer cuarto con un parcial de 27-9 que los acercó, la defensa de Chicago se impuso definitivamente con una corrida de 17-8 en el último cuarto para asegurar la victoria.

Estos triunfos marcaron la primera vez en el mes que los Bulls ganan dos juegos consecutivos, una señal de crecimiento para un equipo que venía de una racha complicada, y a su vez evidenciaron los desafíos de Cleveland en mantener consistencia ante adversarios físicos y con ofensivas versátiles.
Darius Garland destaca, pero Cavs enfrentan adversidades
A pesar de las derrotas, los Cavaliers han tenido actuaciones individuales notables. En el último duelo, Darius Garland registró una actuación espectacular con 35 puntos y 8 asistencias, su mejor actuación de la temporada en términos de producción ofensiva. Sin embargo, Cleveland ha tenido dificultades para convertir el rendimiento individual en éxito colectivo, sobre todo por la ausencia de piezas claves como Donovan Mitchell (por enfermedad en el segundo duelo) y el continuo tiempo fuera de Evan Mobley debido a una lesión en la pantorrilla.
En el segundo juego entre Bulls y Cavaliers, la ausencia de Mitchell se hizo sentir claramente. Aunque Garland y otros jóvenes como Tyrese Proctor —quien aportó 16 puntos en su primer inicio en la NBA— y Nae’Qwan Tomlin con 15 unidades ofrecieron destellos de energía, no bastó para detener el avance de Chicago.
Los problemas de salud de Cleveland han sido un tema recurrente durante la temporada. Además de Mitchell, el equipo también lidiaba con bajas de figuras como Craig Porter Jr., y la ausencia prolongada de Evan Mobley, uno de los mejores defensores del equipo, ha dejado un vacío notable en ambos extremos de la cancha. En consecuencia, los Cavs han caído en una racha difícil de resultados: tres derrotas consecutivas y cuatro de cinco juegos perdidos, lo que ha complicado su aspiración por consolidarse en puestos altos de la Conferencia Este.
El impacto del juego colectivo de Chicago
Por el lado de los Bulls, los duelos ante Cleveland han servido como una oportunidad para reevaluar su capacidad de competir en encuentros de alto nivel. Chicago ha logrado salir victorioso con un enfoque táctico que combina profundidad en la rotación, múltiples vías ofensivas y una buena presión defensiva que ha generado puntos en transición. En ambos triunfos —127-111 y 136-125— el equipo mostró balance, con siete jugadores anotando en doble figuras en el segundo duelo, y una distribución de responsabilidades que hace difícil que los rivales puedan frenar únicamente a una o dos amenazas.
Particularmente, el rendimiento de Buzelis y Vucevic, ambos con 24 puntos en el segundo enfrentamiento, reflejó la versatilidad ofensiva del equipo de Chicago. Además, aportes de jugadores como Josh Giddey, Coby White y Tre Joneshan permitido que los Bulls mantengan un ritmo constante que les ha ayudado a controlar los ritmos de partido incluso cuando el rival intenta reaccionar.
Estos resultados han servido para elevar la moral de Chicago tras una temporada con altibajos, permitiendo además que el equipo rompa con una serie negativa y recupere algo de impulso cuando enfrentan rivales de división.
Cleveland busca respuestas y ajustes
Para los Cavaliers, estas derrotas han sido un recordatorio de que la temporada NBA es tanto una prueba de profundidad como de talento individual. Aunque Garland ha mostrado que puede liderar ofensivamente noches importantes, la falta de consistencia defensiva —especialmente en momentos críticos de los cuartos finales— ha lastrado a Cleveland. En la derrota por 136-125, por ejemplo, el equipo permitió una explosión ofensiva de Bulls en el último cuarto que terminó por sellar el resultado a favor de Chicago.
Además, la incapacidad de frenar transiciones rápidas y contener a múltiples amenazas ofensivas ha sido un punto débil que ha aparecido reiteradamente, no solo ante Chicago sino también frente a otros rivales. La necesidad de reforzar la rotación defensiva y encontrar alternativas en ataque más allá de Garland y Mitchell será crucial para que los Cavs mantengan su competitividad en lo que resta de la temporada.
Mirando hacia adelante
Con el calendario regular en plena marcha, los Cavaliers ahora tendrán la oportunidad de recuperarse enfrentando a equipos como los Charlotte Hornets, mientras esperan que sus figuras regresen a pleno rendimiento. Un reciente triunfo 139-132 sobre los Hornets mostró que, cuando están saludables, pueden combinar su ofensiva con un estilo de juego efectivo y equilibrado.

Por su parte, los Bulls —con la moral fortalecida por estas victorias ante un rival divisional— buscarán seguir construyendo sobre este impulso, consolidar sus sistemas y continuar peleando por un lugar en la postemporada. La profundidad de su nómina, el balance ofensivo y la capacidad para responder en situaciones adversas serán factores importantes a la hora de medir su crecimiento en las próximas semanas.